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Puchero Tradicional de Barro
Cocinar en Puchero de barro aporta unos sabores a los guisos que nos harán retroceder en el tiempo. El sabor único de la cocina tradicional de siempre. A fuego lento de lumbre con ese aroma delicioso e inconfundible que abre el apetito. El mismo que se obtiene al cocinar en horno de leña. Además, estos pucheros son los auténticos con el mismo diseño,  proceso de fabricación artesanal y materiales utilizados desde tiempos ancestrales.

Pucheros de barro

Están diseñados para la lumbre baja pero son compatibles con el horno de leña. Antes en todas las chimeneas de los pueblos no faltaban estos fabulosos pucheros de barro de Pereruela. Es una pieza a la que la gente le tiene mucha estima y cariño. Hijos y nietos al ver el puchero de barro que sus madres o abuelas aun conservan en el pueblo, les vienen grandes recuerdos y es una pieza que guardan con mucho cariño. Gracias a ellos volverás a revivir momentos de tu infancia.

Al ser más estrechos tienen menos capacidad que las ollas, pero hay tamaños grandes ideal para cocinar para varios comensales. En este puchero antiguo se pueden hacer unas deliciosas legumbres durante todo el año, ya sea para guisos o ensaladas. El garbanzo queda mejor aquí que en cualquier tipo de olla o cazuela por que al estar más apelotonado, más junto, le da otro sabor más especial.

Los pucheros de barro son los que hacen que los guisos sepan diferentes. Gracias a su diseño y a la calidad del barro con el que se fabrican. Sabores únicos que solo le puede dar estas fabulosas piezas ideales para guisos de caza, liebre, perdiz, codorniz, pato… Sin olvidarse por supuesto, de la posibilidad de elaborar multitud de deliciosas sopas, judías, pochas, lentejas, rabo de toro, fabada asturiana, garbanzos, arroz caldoso, pollo de corral, fabes con almejas…